De acuerdo a Censo Agropecuario 2017, divulgado recientemente por el IBGE, el número de propiedades que producían leche de vaca en Brasil totalizó 1.176.295 en 2017, y fue 13% más pequeño que el presentado por el Censo Agropecuario realizado en 2006, que sumó 1.350.809 establecimientos. Así, durante este período de 11 años, aproximadamente 175 mil propiedades cerraron sus puertas, una tasa de cierre de propiedades de alrededor de 1,2% por año. Entre estas propiedades que “desaparecieron”, destacan las siguientes: propiedades más pequeñas, de hasta 5 hectáreas, que vieron reducido su número en 22%.
Aunque muchos productores brasileños han abandonado la actividad, esta cifra es bien abajo del ritmo observado en lugares donde la producción láctea está más consolidada y productiva que Brasil, como la Unión Europea y Estados Unidos, por ejemplo. En estos lugares, la tasa de desaparición de explotaciones lecheras ronda los 4,2% al año. En el gráfico 1 es posible observar que los países que tienen mayor productividad que Brasil, por lo tanto más efectivos y con una producción más consolidada, presentan una tasa de disminución en el número de propiedades productoras de leche. más grande que el nuestro.
Gráfico 1. Tasa de disminución del número de propiedades productoras de leche en los diferentes países (período entre 2002 y 2018) (*)
Fuente: Situación Láctea Mundial FIL IDF citado por OCLA e IBGE Censo Agropecuario (2017), elaborado por MilkPoint Mercado. (*) para Brasil, promedio compuesto anual para el período entre 2006 y 2017.
Así, en general, la La exclusión de los productores de leche en Brasil ha sido, hasta la fecha, bastante pequeña. en comparación con otros países/regiones productores, incluidos aquellos con una cadena láctea más consolidada que la brasileña (en promedio entre países/regiones, el número de productores que abandonaron la leche cayó, en promedio, en 4,2% en el período analizado) . Esta enorme fragmentación de la producción lechera en Brasil tiene algunas consecuencias para la estructura productiva y el mercado lácteo nacional.
De los todavía numerosos 1.176.295 productores de leche mapeados por el censo de 2017, sólo 634.480 vendieron su producción de leche. Así, la leche consumida por la mayoría de los brasileños proviene sólo del 54% de quienes producen leche. Sin embargo, la leche producida por las 46% restantes podrá “entrar y salir” del mercado, dependiendo de los precios pagados y de la rentabilidad de la actividad. Así, esta enorme fragmentación, asociada a un número igualmente grande de leche “fuera” de los canales oficiales de comercio y consumo, contribuye significativamente a las fluctuaciones de precios en el mercado y a la inestabilidad de las cantidades pagadas a los productores. Así, uno de los mayores problemas para el productor es el propio productor (el que forma parte del 46% no vendido).
Muchas otras implicaciones de esta caída aún pequeña en el número de productores de leche en Brasil pueden explorarse y serán objeto de otro análisis, pero una indicación es clara: cuando se escucha que la cadena láctea en Brasil está excluyendo a muchos productores del proceso ¡Sea escéptico!